Las cerraduras convencionales son mecanismos que impiden el acceso no autorizado a los inmuebles o a los valores almacenados bajo llave. Los mecanismos están claramente diseñados para mantener un grado de seguridad, de acuerdo a las necesidades de resguardo. La innovación en el sector contribuye a la creación de nuevos mecanismos, que además de sofisticados son más eficientes. Con el propósito de ayudarte a conocer algunos de estos, a continuación veremos qué son las cerraduras electrodomésticas y los electropistones.
Qué son las cerraduras electromecánicas.
Antes de explicar el funcionamiento de las cerraduras electrodomésticas, debemos adentrarnos en los mecanismos convencionales. Pues bien, básicamente las cerraduras constan de dos mecanismos que se complementan para evitar los accesos no autorizados. En primer lugar, encontramos el bombillo que es la sección donde introducimos y giramos la llave. Es en esta zona encontramos la combinación que permite la apertura de la cerradura a través de los medios convencionales. Por lo tanto, la primera medida de seguridad precisamente se encuentra en reforzar los mecanismos que componen el bombillo.
Por otro lado, está el mecanismo interno de la cerradura, del cual normalmente vemos en dos piezas importantes. Una es el resbalón, que es el mecanismo deslizante en el canto de la puerta que permite su cierre. Adicionalmente es común encontrar otra pieza, normalmente denominada petaca, que tiene la función de evitar la apertura sin llave de la cerradura.
Pues bien, existe un problema en el mecanismo de las cerraduras convencionales, pues es habitual que se abran fácilmente deslizando el resbalón con una tarjeta o radiografía. Esto es algo bien conocido por los ladrones y, lamentablemente, es una técnica tan eficaz que apenas deja rastro. En ese contexto cobran relevancia las cerraduras electromagnéticas, pues combinan mecanismos que aumentan la seguridad de estos sistemas.
Su funcionamiento es en apariencia similar al de las cerraduras convencionales, con la excepción de que se evita utilizar resbalones. Entonces, la apertura y cierre de la puerta se realiza mediante electromagnetos (de ahí el nombre de cerradura electromagnética). Por lo tanto, la única forma de abrir la cerradura es «apagando» el electromagneto. Esto se puede hacer a distancia desde un vehículo o desde el interior de mi residencia.
Qué son los electropistones.
Básicamente los electropistones son mecanismos que ofrecen una protección similar al de las cerraduras electromagnéticas. La diferencia estriba en que los electropistones son un tipo de pasadores que permiten el acceso durante un tiempo limitado. Después que ha transcurrido el tiempo previamente programado, proceden a cerrarse hasta que se vuelve a abrir el sistema.
Por lo tanto, la diferencia principal entre los electropistones y las cerraduras electromagnéticas es el mecanismo que utilizan para funcionar. Los electropistones utilizan impulsos eléctricos para mover los mecanismos internos de la cerradura, mientras que las cerraduras electromagnéticas utilizan el magnetismo como fuerza de cierre.
Para determinar cuál mecanismo es el más adecuado para tu vivienda, lo mejor es acudir a expertos en materia de seguridad. Los cerrajeros son técnicos especializados en este tipo de sistemas, pues conocen las ventajas de cada sistema.
